miércoles, 28 de marzo de 2012

PROCESO DE ENFERMERIA.

TAREA N°7 PROCESO DE ENFERMERIA.
Definición:
Método sistemático de brindar cuidados humanísticos centrados en el logro de objetivos de forma eficiente y con calidad.
ETAPAS DEL PROCESO ENFERMERO
1ª Etapa: Valoración
Consiste en la recogida y organización de los datos que conciernen a la persona, familia y entorno. Son la base para las decisiones y actuaciones posteriores.
Esta etapa consta de cuatro pasos:
             Recogida de datos, exacta y completa.
             Validar datos.
             Organizarlos.
             Registrarlos.
La recogida de datos permite reunir información específica sobre el usuario. Los datos recogidos se pueden clasificar en:
-         Antecedentes o actuales
-         Objetivos o subjetivos: los primeros son observables y mensurables; los segundos se refieren a ideas, sentimientos y percepciones.
-         Generales o focalizados: pueden tratarse de información básica sobre todos los aspectos relevantes del estado de salud y situación de vida del usuario, o de datos pormenorizados sobre una situación.
Las fuentes de datos son diversas y entre ellas la principal es el propio usuario, al que cabe añadir otras fuentes secundarias, como la familia o personas significativas  para él, la historia clínica y los informes de otros profesionales de la salud.
Los métodos para obtener la información requerida son básicamente tres:
1.      Entrevista: es un interrogatorio metódico y organizado.
2.     Observación: es el uso sistemático de los sentidos para recibir información.
3.      Exploración física: es la valoración física mediante el uso de cuatro técnicas específicas:
a.      Inspección.
b.      Palpación.
c.      Percusión.
d.      Auscultación.

En la validación de los datos, se trata de asegurar que la información recogida en el paso anterior es veraz y completa, a fin de evitar errores diagnósticos y conclusiones precipitadas.
En la organización de los datos, se agrupa la información obtenida y validada siguiendo el modelo de V. Henderson o M. Gordon.
El registro de los datos, consiste en plasmar por escrito toda la información obtenida y debe llevarse a cabo tan pronto como finalice la valoración, a fin de prevenir el olvido de información relevante. Este último paso de la etapa de valoración es de capital importancia para formular el diagnóstico y planificar la intervención enfermera, así como para asegurar la continuidad de los cuidados.
Al realizar todo ello es importante utilizar el pensamiento crítico, mediante:
             Identificación de asunciones.
             Identificación de un enfoque organizado para llegar al descubrimiento.
             Comprobación de la exactitud y fiabilidad de los datos.
             Distinción de lo relevante e irrelevante.
             Reconocimiento de las inconsistencias.                                                                  
             Distinción de  lo anormal/normal e identificación de  claves.                          
             Agrupación de la información relacionada.
             Identificación de la información que falta.

2º Etapa: Diagnóstico
 “El análisis e interpretación de los datos, nos van a conducir a la identificación de problemas reales y potenciales, que constituyen la base del plan de cuidados”.
1.       Análisis de los datos y elaboración de inferencias e hipótesis.
 Se empieza por revisar la información recogida y a continuación se reúnen los datos relevantes o claves entre los que parezca existir alguna relación.
Una vez hecho esto, se determinan las conexiones existentes entre las claves, es decir, se hacen inferencias.
Finalmente, la interpretación e interrelación de las inferencias conduce a la formulación de hipótesis sobre los problemas y los recursos de que dispone la persona; se obtiene así una imagen general en la que se pueden encontrar:
a.      Problemas susceptibles de ser tratados en colaboración con otros profesionales (problemas de colaboración).
b.      Problemas que requieren un abordaje independiente (diagnósticos enfermeros).
c.      Recursos personales o del entorno que parecen adecuados en esa situación concreta.
                2.      Formulación de los problemas detectados.
Se pueden identificar dos tipos de problemas: problemas de colaboración (PC) y diagnósticos enfermeros (DxE), según pertenezcan al rol de colaboración  o al rol propio, estableciéndole una temporalización adecuada e individualizada al paciente.
3.            Evaluación continuada de los problemas formulados.
4.            Negociación de los diagnósticos con el paciente.
Pensaremos críticamente si:
             Identificamos patrones.
             Extraemos conclusiones válidas y consideramos varias.
             Identificamos la causa subyacente y fijamos prioridades.                                  
3ª Etapa: Planificación
             Fijar prioridades.
             Formular objetivos.  Centrados en el paciente.
             Marcar intervenciones y actividades específicas.
             Evaluar y temporalizar los objetivos marcados y las actividades a realizar.
             Negociar con el paciente.
             Registrarlas.
En la etapa diagnóstica puede detectarse más de un problema que requiere la intervención enfermera, si bien no siempre es posible o aconsejable abordarlos todos a la vez.
El acto de la negociación es importante, en tanto que si el paciente no es capaz de comprender y/o reconocer determinados problemas reales o potenciales de salud, no ejecutará las actividades propuestas posteriormente. Para ello, es importante que la Enfermera sepa poner en valor los recursos y aspectos positivos para reforzarlos en el paciente y poder minimizar, en la medida de lo posible los negativos.
Para facilitar el establecimiento de prioridades proponemos aplicar los siguientes criterios:
1.      Problemas que amenacen la vida de la persona.
2.      Problemas que para la personas/ familia sean prioritarios.
3.      Problemas que contribuyen o coadyuvan a la aparición o permanencia de otros problemas.
4.      Problemas que puedan abordarse conjuntamente.
5.      Problemas con una solución sencilla.
En esta etapa para pensar críticamente necesitamos:
             Determinar objetivos específicos, realistas y centrados en el paciente.                                                                                                                          
             Determinar intervenciones específicas.
4ª Etapa: Ejecución
Durante la ejecución se ponen en práctica las intervenciones planificadas para lograr los resultados propuestos y con independencia del entorno en el que la enfermera preste sus servicios, la realización del plan de cuidados consta de tres pasos: preparación, realización y registro de la actuación y de sus resultados.
1. Preparación de la acción:
Hay que revisar las intervenciones y las actividades propuestas en la etapa anterior con el fin de:
1)            Determinar si aún son aprobadas en la situación actual del usuario,
2)            Valorar si se poseen los conocimientos y habilidades requeridos para realizarlas.
3)            Reunir y organizar los recursos materiales  y humanos necesarios.
4)            Preparar el entorno para llevar a cabo la actividad en las mejores condiciones posibles, incluyendo las medidas de seguridad adecuadas.



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